Tras vivir una tragedia en alta mar, Pablo (Hugo Silva) y su hija Lidia (Zoé Arnao) se refugian en un faro de la familia para sobrellevar el dolor. Pero desde que llegan, la niña sufre unas pesadillas que la atormentan. Poco a poco, la relación con su padre se va deteriorando hasta el punto de no saber qué es real. Será entonces cuando padre e hija tendrán que aprender a confiar el uno en el otro antes de que sea demasiado tarde.